Volver a casa durante las vacaciones puede ser un desafío si eres una persona joven trans: aquí te explicamos cómo prepararte

La temporada navideña a menudo evoca imágenes de calidez, conexión y celebración, especialmente para los jóvenes que regresan al hogar familiar. Esto puede ser complicado si eres LGBTQ+, transgénero o no conforme con tu género.

Los miembros de la familia pueden tener ciertas creencias religiosas, culturales o políticas que no aceptan su identidad. Pero incluso una familia bien intencionada puede tener dificultades para acostumbrarse a llamarlo por un nombre o pronombres que difieren de cómo lo conocían anteriormente.

Navegar en reuniones familiares requiere un delicado equilibrio entre vulnerabilidad y autoconservación. Al decidir cómo presentarse, establecer límites, apoyarse en una red de apoyo y crear un espacio para la alegría, podrá abordar la temporada de manera que honre su yo auténtico.

Expresar tu identidad de género durante las vacaciones es una decisión profundamente personal. Para algunos, compartir su nuevo nombre o pronombres con la familia puede resultar liberador y fortalecedor. Las investigaciones subrayan la importancia de abordarlo correctamente. Varios estudios vinculan el uso del nombre afirmado (o elegido) de alguien con tasas significativamente más bajas de depresión y pensamientos suicidas.

Sin embargo, presentar su nombre y pronombres también puede conllevar riesgos, especialmente en entornos que no lo apoyan. Se ha demostrado que el rechazo familiar es un importante predictor de salud mental adversa, incluida la ansiedad y la baja autoestima.

Un enfoque proactivo (informar a los familiares de confianza con anticipación) puede allanar el camino para interacciones más fluidas. Darles tiempo a los familiares para que practiquen su nombre y pronombres demuestra consideración y crea espacio para la comprensión.

Si anticipa reacciones negativas, usar temporalmente un nombre o pronombres anteriores puede parecer la opción más segura. Esta estrategia prioriza el bienestar inmediato, pero no resta validez a tu identidad.

Encuentra apoyo

Tener un sistema de apoyo confiable durante las reuniones puede resultar invaluable. Los estudios muestran que las relaciones de apoyo pueden proporcionar un amortiguador protector para mitigar los riesgos de salud mental.

Identificar un aliado de confianza dentro de la reunión, como un hermano o un amigo, puede aliviar los momentos de tensión. Los aliados pueden corregir errores de género, redirigir conversaciones difíciles o simplemente proporcionar un ancla durante interacciones estresantes.

Desarrollar una señal o una palabra clave con esta persona podría ofrecer seguridad adicional. Por ejemplo, una simple señal puede indicar cuándo necesita ayuda o desea alejarse de una conversación.

Si no hay un aliado en persona disponible, otra opción es recurrir a comunidades en línea u organizaciones LGBTQ+ en busca de apoyo, conexión y afirmación. Organizaciones como The Trevor Project, Stonewall UK y TransUnite ofrecen recursos personalizados para personas LGBTQ+ que navegan por la dinámica familiar.

protégete

Equivocarse con el género o que te llamen por un nombre anterior (deadnaming) puede ser especialmente doloroso. Las investigaciones muestran que la confusión persistente sobre el género contribuye a los sentimientos de alienación y puede exacerbar los problemas de salud mental, incluidas la ansiedad y la depresión.

Para los miembros de la familia que no están familiarizados con las identidades de género diverso, pueden ocurrir errores. Si bien no se debe tolerar la confusión de género intencional y repetida, algunos miembros de la familia pueden necesitar tiempo para adaptarse. Educar a los seres queridos sobre el impacto de sus palabras puede fomentar la comprensión. Corregir con calma un error diciendo: «En realidad, ahora uso (tus pronombres)» puede ser una respuesta constructiva.

trans de vacaciones

Establecer límites claros es una forma poderosa de proteger su bienestar emocional durante las reuniones familiares. Las investigaciones sobre familias muestran que establecer límites puede mejorar la resiliencia emocional, reducir los conflictos y fomentar interacciones más saludables.

Preparar una lista mental de temas de conversación aceptables y prohibidos puede evitar que las conversaciones se desvíen hacia un territorio incómodo. Frases simples como “Preferiría no hablar de eso ahora” pueden redirigir la interacción sin aumentar las tensiones.

Tener una estrategia de salida también puede brindar tranquilidad. Ya sea que se trate de una salida anticipada planificada o de un descanso en un espacio tranquilo, estos momentos de respiro pueden evitar que se sienta abrumado y preservar su energía.

busca alegria

En medio de los desafíos, es vital encontrar momentos de alegría y afirmación. Pasar tiempo con una “familia elegida” que te apoye (amigos y aliados que aceptan y celebran tu identidad) puede brindarte un espacio de curación muy necesario.

Las investigaciones han encontrado que la familia elegida juega un papel clave en el fomento de la resiliencia en las personas LGBTQ+, particularmente durante períodos de mucho estrés.

Si las reuniones familiares no parecen seguras, considere celebraciones alternativas que puedan brindar un sentido de pertenencia. Asistir a eventos festivos que afirmen LGBTQ+, organizar reuniones virtuales o crear tradiciones personales pueden hacer que la temporada sea más significativa.

En última instancia, priorizar su seguridad y bienestar es primordial. Ya sea que acepte plenamente su identidad, actúe con cuidado o se salte las reuniones familiares por completo, sus decisiones son válidas. Recuerde, las fiestas no se tratan solo de tradición: se trata de fomentar la conexión y encontrar momentos de alegría mientras afirma su yo auténtico.


Kayden Schumacher Es candidato a doctorado en el Centro para el Aprendizaje Global de la Universidad de Coventry.