Tom Viola renunció como director ejecutivo de Broadway Cares/Equity Fights AIDS a finales de 2024 después de dirigir la organización benéfica durante 36 años, pero no antes de recibir una despedida repleta de estrellas en el Edison Ballroom el 16 de diciembre con actuaciones. de las estrellas de Broadway Beth Leavel, Lillias White (“Hadestown”), Debra Monk y Norm Lewis (“El fantasma de la ópera”). La celebración fue presentada por Christopher Sieber (“Death Becomes Her”) y también hubo comentarios de Bebe Neuwirth, Jonathan Groff (“Merrily We Roll Along”) y miembros de la junta directiva de Broadway Cares. (Groff le dio crédito a Viola como clave para su entrada en el negocio cuando le aconsejó al camarero que entonces tenía 19 años que se ofreciera como voluntario en Broadway Cares y se conectara con la comunidad teatral. Dos años más tarde, Groff estaba en Broadway en “Spring Awakening”).
Neuwirth elogió a Broadway Cares bajo el liderazgo de Viola como el grupo “que nos mantiene unidos” en la comunidad de Broadway.
El sucesor de Viola en Broadway Cares, su viejo colega Danny Whitman, elogió la capacidad de Viola para “crear un espacio para hacer que las cosas sucedan”, comenzando con la misión original de ayudar a las personas con VIH/SIDA en la comunidad del entretenimiento, pero, sin abandonar nunca esa misión, ampliando la misión a la salud de las mujeres y de muchas otras personas en crisis, llegando a “cientos de miles aquí y millones en otros lugares”.
Viola, un líder modesto que, con su personal y sus voluntarios, ha recaudado muchos millones de dólares para las causas del grupo, dijo a la multitud que a menudo lo han instado a postularse para cargos públicos.
«¡Nunca sobreviviría a la investigación de la oposición!» dijo ante la risa general.
Sacó una tarjeta que siempre lleva consigo para guiar su vida y su trabajo. Dice: “Empieza donde estás. Haz lo que puedas con gracia. Avanza con fe. Y, lo más importante, pide ayuda”.
Viola dijo: “Juntos hemos participado en formas que salvaron vidas, sacaron a las personas de la desesperación, rechazaron el estigma y, a pesar de todo, pasamos buenos y divertidos momentos…. Juntos podemos demostrar que la decencia no es debilidad, que la bondad unida a una acción decidida puede crear grandes oleadas de coraje de las cuales surgirá el cambio que queremos ver y ser”.
Terminó citando al gran actor André de Shields: “La generosidad y la gratitud son el combustible del universo”.